Cómo nos perdimos en la aterradora niebla de Terezín
Fue nuestro último viaje escolar en la Universidad Filosófica de Madrid. Nosotros, los estudiantes de la especialidad de Igualdad de Género, María, Pedro y José, decidimos explorar lugares históricos relacionados con el sufrimiento y el coraje.
Terezín: un lugar que nos hizo detenernos y reflexionar
Cuando llegamos a Terezín, fuimos recibidos por una densa niebla que le daba al lugar una atmósfera misteriosa y sombría. Caminamos por calles estrechas y sentimos cómo el pasado se infiltraba en nuestras mentes. Terezín fue una vez un terrible campo de concentración nazi durante la Segunda Guerra Mundial.
Perdidos y casi perdiendo el tren
Después de la visita, decidimos regresar a Praga en tren. Desafortunadamente, nos perdimos en la densa niebla, lo que nos impidió encontrar el camino correcto hacia la estación de tren. Intentamos preguntar a los lugareños, pero la mayoría no entendía nuestro español. El tiempo pasaba y nos dimos cuenta de que casi perdíamos nuestro tren a Praga.
Ayuda de gente amable de Terezín
De repente, nos encontramos en una pequeña plaza donde conocimos a un grupo de personas amigables. Les contamos nuestra situación y ellos amablemente nos ayudaron. Nos explicaron cómo llegar a la estación de tren e incluso nos acompañaron hasta allí. Estábamos inmensamente agradecidos por su amabilidad y disposición para ayudarnos.
Todo terminó bien
Gracias a su ayuda, finalmente llegamos a la estación de tren a tiempo y pudimos tomar nuestro tren a Praga. Durante el viaje, compartimos recuerdos de Terezín y de nuestro encuentro con esas personas de buen corazón. Esta experiencia nos reafirmó en la importancia de la solidaridad y la ayuda mutua entre las personas.